METAMORFOSIS

Con el saldo de los tres primeros puntos a favor del Inter ha finalizado la doble jornada que se ha disputado coincidiendo con el puente de la festividad del Pilar.
Pero por encima de esos tres puntos, yo destacaría la metamorfosis del Inter en cuanto a la imagen dada en los dos partidos. Y es que el fin de semana se podría haber cerrado con un mejor bagaje de puntos, si en el primer partido contra el At. Surgaleño hubiésemos estado algo más afortunados en la definición cara a gol.

Este cambio de imagen ya se comenzó a vislumbrar en el partido de los Patatas Boys, en el que equipo estuvo mucho más enchufado; y aunque es cierto que el resultado no acompañó, sí se pudo apreciar una mejoría en cuanto a juego bastante evidente, si se compara con los dos primeros partidos tan desastrosos que habíamos disputado en la temporada en curso.



El domingo nos presentábamos en el Pabellón de Entretorres a las 10 de la mañana para medirnos al siempre difícil equipo del At. Surgaleño, llamado este año probablememte al ascenso y que el pasado se quedó a las puertas de éste, siendo clave su derrota ante el IZG en las últimas jornadas que los condenó a la definitiva cuarta plaza que ocuparon al final y que catapultó a los IZG al ascenso a la primera división de la competición.

Asistíamos al encuentro con muchísimas ausencias, y con dificultades para cubrir una convocatoria de garantías en la que estuvieran al menos dos integrantes en el banquillo, ya que los no habituales por diferentes motivos tampoco podían acudir, y sólo Sergio finalmente se unió al Inter para tan complicado encuentro en el que todo oxígeno que encontrásemos probablemente resultaría poco.

El encuentro realmente fue muy igualado donde el Inter en todo momento sabía que era lo que tenía que hacer y cuándo. Aunque de inicio todos teníamos más o menos claro cual era nuestra posición en el campo, rapidamente nos lo fuimos creyendo y todos terminamos atacando y defendiendo con un nivel de intensidad que hasta el momento y en esta temporada no se había visto.

Fue un partido intenso, jugado de poder a poder, en el que el At. Surgaleño sólo consiguió perforar nuestra portería en dos tiros lejanos, una en la primera parte desde la banda izquierda cuando ésta ya moría, y otro centrado en los primeros compases de la segunda.

Realmente se defendió con muchísima intensidad, con marcajes muy pegajosos, con ayudas constantes en jugadas estáticas y con muy buena sintonía entre todos los integrantes.
En ataque ocurrió lo mismo, se generó juego desde atrás, en momentos se jugó fácil, pero nos condenó la falta de definición, el último toque debía alojar el balón en las mayas del rival.
Fueron hasta cinco las ocasiones en las que no culminamos buenas jugadas de equipo. Sólo fue capaz de hacerlo Raúl tras una magnifica jugada de paredes enlazadas con Marcos. Con sólo un poco de mayor fortuna hubiésemos conseguido un botín de uno o tres puntos, que sinceramente se me antojaba que hubiera sido más justo.

El ánimo rasuriano no cejó hasta que el árbitro pitó el final del partido, incluso con el injusto 2-0, seguíamos intentándolo, conscientes de que era difícil pero imposible, y con el 2-1 final, tuvimos la sensación de que se nos escapó una ocasión inmejorable para haber conseguido sacarle algo positivo a este equipo.

En definitiva, un partido que dejó una buena sensación de boca por el juego desplegado. Un encuentro jugado de poder a poder, con muchísima intensidad por ambos equipos, pero que se supo llevar dentro de los cauces de la deportividad, punto que me gustaría destacar sobremanera porque últimamente habían sido partidos que desgraciadamente habían acabado con bronca y con la desagradable sensación, al menos por nuestra parte, de que ese no es final que deseamos para nuestros encuentros.

Mi enhorabuena al Surgaleño por la victoria, por la intensidad mostrada y porque ambos contendientes supimos entender que tras la finalización del encuentro finalizó la contienda, nos dimos la mano y nos citamos para el partido de vuelta en que esperemos tener más suerte.




El lunes nos enfrentábamos al Tonisteas en un clásico, en el derbi blogero por excelencia.
Este partido estuvo marcado también por las ausencias de varios integrantes por motivos varios, pero en esta ocasión sí conseguimos tener dos jugadores de banquillo, Sergio nuevamente y Jerónimo en su debut como rasuriano.

El Tonisteas en cambio se presentaba con su equipo de gala, sin ni una sola ausencia y con casi dos equipos más en el banquillo.

El partido comenzó realmente sin un dominio claro por parte de ninguno de los dos equipos, pero en honor a la verdad las ocasiones más claras eran para los Tonisteas, que en los primeros 10 minutos desperdiciaron hasta tres ocasiones claras de gol.
Poco a poco fuimos consiguiendo neutralizar las ocasiones del rival e ir generando nuestras ocasiones de gol...
Se abrió la veda, y ambos equipos intercambiaron ocasiones y goles... Y el empate a uno al final de la primera parte creo que hacia justicia a ambos equipos.

El inicio de la segunda parte resultó distinto, ya que el Inter estaba mejor situado que en el primer acto y los Tonisteas estaban comenzando a descolocarse fruto de la impaciencia y la necesidad de los puntos.
El equipo comenzaba a conectar y las jugadas de ataque rasurianas comenzaban a ser muy peligrosas, ya que en su mayoría eran rápidas y siempre eran finalizadas de manera que el rival no tenía la posibilidad de la contra y sus ataques se convertían en estáticos y espesos, casi siempre bien defendidos y abortados en la línea de tres cuartos.
Fruto de estas circunstancias, conseguimos el 2-1, que nos ponía el partido de cara. Jugando a la contra y con el marcador a favor debíamos de finiquitar el partido, pero los Tonisteas tampoco querían darse por vencidos y consiguieron el empate a dos en un tiro al borde del área que fue imposible para Toni.
La táctica debía de seguir siendo la misma, colocación, ayudas y esperar nuestra oportunidad que llegaría fruto de la ansiedad que estaba comenzando a mostrar el rival en los últimos compases del partido.
Así llego el 3-2, en una jugada a la contra en paredes rápida y con una definición inmejorable.

En este punto del partido entró "en juego" el árbitro, que en una jugada que terminó en discusión en el centro del campo, resolvió con la quinta falta para ambos equipos y con la espada de Damocles para ambos conjuntos que evidentemente buscábamos desaforadamente la falta y la posibilidad del doble penalty, y por otro lado temíamos esta posibilidad del rival.

Los Tonisteas tuvieron una opción de un doble penalty muy discutible en una mano involuntaria y pegada al cuerpo tras un rebote, que desperdició tirando el balón fuera del marco tras un mal disparo. Y una segunda opción en una falta inexistente donde el defensor rasuriano roba claramente el balón y el arbitro "pica" tras la caída del jugador rival; falta mortal de necesidad, sin barrera y por delante del punto de penalty, que encumbró a Toni como salvador del partido, tras una magnifica intervención.

Acto seguido, falta fea en el centro del campo, por detrás, de las que pueden hacer verdaderamente daño, al tobillo apoyado, y con un golpe en la cabeza al caer en el suelo que gracias a Dios quedó en nada... Doble penalty a favor del Inter que tampoco fue bien ejecutado y tras éste, final del partido.

Desde aquí hay que agradecer a Sergio que acudiese a los dos encuentros aportando oxígeno y entrega. Y a Jerónimo por su debut en el encuentro del lunes en el que cuajó un gran partido aportando dos goles y buena conexión con Marcos, recayendo en ambos la mayor parte del buen trabajo ofensivo del Inter.

Desde aquí, felicitar a los Tonisteas por el partido disputado, desearles suerte para todos los partidos del campeonato, excepto para uno que jugarán allá por la jornada 20... Y desear que esta crónica no le parezca excesivamente subjetiva...

Ánimo Inter! Este debe ser el camino. Ya eliminamos la ansiedad del cero en el marcador, ahora es hora de despegar...