Este Sábado disputabamos la jornada 20 con los Kiwis, un equipo que ocupa los puestos de la parte baja de la clasificación al igual que el Inter, pero que la superioridad de nuestro equipo debía ser presumiblemente notable en el choque.
Al encuentro acudíamos con la convocatoria al completo y que las bajas de Francisco, Guti y Paco, eran suplidas por Raul, Some y Salvi, ademas de los representantes de los grupos que les tocaba jugar y al que asistieron al choque completando el numero de asistentes a cada partido según tenemos establecido, y quedando la convocatoria de la siguiente forma:
Jose Manuel, Jose Antonio, Marcos, Salvi, Mario, Some, Raul, Sergio y Ale.
El rival que acudía al encuentro sin portero tuvo que sacrificar a uno de los jugadores de campo para que defendiera la portería.
El partido comenzó con claro dominio del Inter, teníamos la posesión del balón y los Kiwis aguantaban nuestras acometidas, e intentaban frenar nuestros ataques ya que eran conscientes de las carencias en la portería.
Durante los primeros minutos llegábamos con facilidad al campo rival pero no conseguíamos dirigir un lanzamiento claro a la portería de los Kiwis, los movimientos tanto de Ale como de Sergio eran correctos, las subidas de Raul eran las de peligro y los pases y control de balón de Some desde atrás daban la tranquilidad necesaria para iniciar las jugadas con posibilidades de jugadas de mucho peligro, pero los tiros siempre eran rechazados por el rival o no se dirigían a la portería sin tener que poner a prueba al jugador que los Kiwis habían improvisado como portero este Sábado.
Tras estos minutos de claro dominio empezamos a rotar el banquillos y ha hacer los cambios, manteniendo el mismo nivel en el juego y el dominio del partido, con este control y debido al cierre que hacia el rival supimos leer una jugada en la que Jose Antonio desde atrás dispara a puerta dando un trallazo en la parte baja del larguero que hace que el balón llegue al fondo de las mallas colocandonos por delante del marcador con el 1-0.
Lo mas importante es que seguimos jugando a lo mismo y que el rival pensó que eso era el principio de un marcador mas abultado viendo lo que estaba pasando en el campo, pero aunque las oportunidades se sucedieron llegamos al descanso ya que el rival no puso apenas peligro, y las que hubo tanto nuestra defensa como nuestro portero supieron solventar con solvencia.
Llegamos a la segunda mitad con la mentalidad puesta que el partido debía de solucionarse y ampliar la distancia en el marcador de forma considerable, pero los Kiwis no iban a ponerlo fácil, y jugamos con la superioridad del primer tiempo pero sin efectividad de cara a gol, llegamos a tener casi 7 ocasiones claras de gol, jugadas de manual con pases en profundidad, y lanzamientos que el portero rival o defensas rechazaban, o se los iban por el lateral de la portería o por alto.
Hay que destacar jugadas en las que la generosidad de algunos de nuestro jugadores hicieron que no materializaramos, y que hay veces que hay que ser egoísta y tener instinto de goleador, para así poder conseguir mas goles.
Así transcurrió el partido, y la superioridad e intención de ampliar la distancia en el marcador hizo que tuviésemos muchas impresiciones en muchas contras, ya que los pases al compañero eran a casi tres metros cosa que hacia que no se llegase a los pases o la dificultad en el control permitiese al rival colocarse para defender bien nuestros ataques.
Hubo grandisimos detalles, Salvi pasando a los huecos, paredes, inicios de jugadas y pegada, pero sin la recompensa del gol, todo bien pero sin efectividad, y hay que recordar que este deporte gana el que mas goles marque, no el que mas bonito lo haga o el que tenga mas el balón.
Llegando ya el ecuador del segundo tiempo llego una jugada en la que Ale encara al portero y consigue marcar el 2-0 para el Inter, al menos nos daba la tranquilidad y esperábamos haber roto la racha del rival de rechazar todo los disparos de peligro que habíamos tenido durante todo el encuentro.
Con este resultado hicimos que Salvi saliera al campo para demostrar su calidad, para deleitarnos con sus Salviñas, sus regates a cámara lenta o sus pases al hueco que solo el puede ver, pero la fortuna no le dejo disfrutar de muchos minutos porque a los pocos minutos de entrar en el campo los Kiwis en una jugada sin aparente peligro su delantero se da la vuelta y lanza un disparo raso pegado al poste izquierdo del portero donde no llega para poder evitar el gol que subiría al marcador y que acortaba la distancia en el resultado.
Aquí llego la preocupación de todo el Inter y pensamos en la mala fortuna que nos acompaña esta temporada, y que todo lo bien hecho en este partido se nos podía hundir, el primero en darse cuenta fue Salvi y vio que hacia falta jugadores que pudiesen ayudar mas en algún contragolpe del rival, y con su acto de generosidad demostró que el equipo es mas importante que el disfrute personal, algo que ya ha demostrado en otros muchos partidos.
Con este resultado seguimos controlando pero los Kiwis buscaron a la desesperada un mejor resultado y tuvieron la oportunidad que hizo cortar la respiración a nuestro equipo, un lanzamiento que se estrella en la cepa del poste y que cae en los pies del rival que por fortuna rechazamos...!!! Suerte en injusto que ese balón hubiese llegado al fondo de la red, porque aunque no fuimos efectivos tampoco nos merecíamos no irnos con la victoria.
Tras esta jugada quedaron pocos minutos y pocos detalles que destacar, y el arbitro dio por concluido el partido con este 2-1, que nos dan tres puntos que saben a gloria, y que nos hace sumar para mirar arriba.
