La diosa Fortuna no quiso sonreirnos en esta ocasión en la que el Inter y todos sus integrantes sin excepción lo dieron todo para que el resultado hubiera sido favorable a sus intereses.
No considero ni que tan siquiera que el empate hubiera sido un resultado justo, creo que la victoria habría hecho justicia en el marcador.
El partido comenzó con el handicap de falta de efectivos de corte defensivo ya que Juan estaba sancionado y Raúl no pudo acudir por motivos laborales. Quedando para la retaguardia, un servidor y Manolo que retrasaría un poco su posición. El resto de los convocados eran jugadores de corte más ofensivo, con tendencia a dar ese paso adelante.
El partido en cuanto a resultado no comenzó bien para los intereses del Inter, ya que en dos jugadas casi consecutivas nos endosaron un dos cero que nos hizo mucho daño y nosotros fallamos tres uno contra uno en ese periodo de tiempo, de esos que te come la moral, ya que eran jugadas con claro marchamo de gol, y sin embargo ellos practicamente contaban sus ocasiones con goles.
Eso, sumado además a la lesión de Manolo con un fuerte golpe en su tobillo, hacía que las cosas no pintaran nada bien.
Pero el Inter a pesar de las adversidades, sacó fuerzas de flaqueza y consiguió empatar el partido y llegar con las tablas al final de la primera parte.
A 5 minutos del final de la primera parte el equipo contrario hizo la quinta falta de equipo, pero el árbitro no nos dio la posibilidad de tirar algún doble penalty en este periodo porque se negó a pitar alguna de las múltiples faltas que se produjeron en este periodo, consciente de que la siguiente supondría doble penalty. Cosa que dio alas al rival que soltaba la pierna con alegría conscientes del cambio de rasero del árbitro.
En la segunda parte caraja inicial con fallos de principiante durante cinco minutos y dos goles en dos acercamientos del rival, 4-2 y de nuevo tocaba remontar.
Aquí comenzó realmente lo duró del partido: cierto es que el rival tampoco se echó atrás en principió porque no es su estilo de juego, lo que supondría que llegar, llegaríamos, pero no menos cierto era que sus ataques con un Inter volcado serían peligrosísimos, conscientes sobretodo de su velocidad y de los balones jugados a la espalda.
El Inter hizo todo lo que tenía que hacer, defendió con solvencia y embotelló al rival.
Hicimos el 4-3. Fallamos otros tres mano a mano con el portero. Sacó su portero otra sobre la línea de gol que yo sinceramente vi dentro tras un potente tiro de Adri y por último y lo más doloroso, fallamos tres dobles penalty, o los paró su portero que sin duda, por méritos propios se erigió en el protagonista del partido. El último de ellos ya con el tiempo finalizado.
Muy injusto porque jugando como nunca perdimos como siempre.
Es verdad, que llevamos cuatro partido seguidos en el que hemos subido el nivel pero no es menos cierto que no hemos conseguido resultados, salvo contra el Amistad.
Hay que seguir trabajando igual, porque la suerte hay que buscarla aunque a veces sea demasiado esquiva.
Ánimo inter!
No considero ni que tan siquiera que el empate hubiera sido un resultado justo, creo que la victoria habría hecho justicia en el marcador.
El partido comenzó con el handicap de falta de efectivos de corte defensivo ya que Juan estaba sancionado y Raúl no pudo acudir por motivos laborales. Quedando para la retaguardia, un servidor y Manolo que retrasaría un poco su posición. El resto de los convocados eran jugadores de corte más ofensivo, con tendencia a dar ese paso adelante.
El partido en cuanto a resultado no comenzó bien para los intereses del Inter, ya que en dos jugadas casi consecutivas nos endosaron un dos cero que nos hizo mucho daño y nosotros fallamos tres uno contra uno en ese periodo de tiempo, de esos que te come la moral, ya que eran jugadas con claro marchamo de gol, y sin embargo ellos practicamente contaban sus ocasiones con goles.
Eso, sumado además a la lesión de Manolo con un fuerte golpe en su tobillo, hacía que las cosas no pintaran nada bien.
Pero el Inter a pesar de las adversidades, sacó fuerzas de flaqueza y consiguió empatar el partido y llegar con las tablas al final de la primera parte.
A 5 minutos del final de la primera parte el equipo contrario hizo la quinta falta de equipo, pero el árbitro no nos dio la posibilidad de tirar algún doble penalty en este periodo porque se negó a pitar alguna de las múltiples faltas que se produjeron en este periodo, consciente de que la siguiente supondría doble penalty. Cosa que dio alas al rival que soltaba la pierna con alegría conscientes del cambio de rasero del árbitro.
En la segunda parte caraja inicial con fallos de principiante durante cinco minutos y dos goles en dos acercamientos del rival, 4-2 y de nuevo tocaba remontar.
Aquí comenzó realmente lo duró del partido: cierto es que el rival tampoco se echó atrás en principió porque no es su estilo de juego, lo que supondría que llegar, llegaríamos, pero no menos cierto era que sus ataques con un Inter volcado serían peligrosísimos, conscientes sobretodo de su velocidad y de los balones jugados a la espalda.
El Inter hizo todo lo que tenía que hacer, defendió con solvencia y embotelló al rival.
Hicimos el 4-3. Fallamos otros tres mano a mano con el portero. Sacó su portero otra sobre la línea de gol que yo sinceramente vi dentro tras un potente tiro de Adri y por último y lo más doloroso, fallamos tres dobles penalty, o los paró su portero que sin duda, por méritos propios se erigió en el protagonista del partido. El último de ellos ya con el tiempo finalizado.
Muy injusto porque jugando como nunca perdimos como siempre.
Es verdad, que llevamos cuatro partido seguidos en el que hemos subido el nivel pero no es menos cierto que no hemos conseguido resultados, salvo contra el Amistad.
Hay que seguir trabajando igual, porque la suerte hay que buscarla aunque a veces sea demasiado esquiva.
Ánimo inter!