
Segundo partido consecutivo con alineación de circunstancias, en esta ocasión sin cambios, sin portero y con el ánimo por los suelos por la temporada tan nefasta en lo deportivo que estamos haciendo.
Creo que el cierre del año es el momento perfecto para reflexionar y tomar decisiones, para ver si podemos cambiar el rumbo de lo que queda de temporada: porque no es lógico que excepto en un partido hayamos tenido que recurrir siempre a algún no habitual, incluso en más de una ocasión hemos llamado a los cuatro.
Porque no es normal que haya habituales que han jugado cinco partidos o menos de los trece, que son muchas jornadas... Y no habituales que hayan jugado la mitad de los partidos.
Cada uno puede implicarse como crea conveniente, pero yo invito a la reflexión y con el año nuevo a hacer nuevos propósitos y a tomar decisiones.